Me doy permiso
martes, 23 de noviembre de 2010
viernes, 29 de octubre de 2010
Odio los hospitales
Odio los hospitales. Su eterno olor a desinfectado. Las luces fluorescentes. Las batas de los médicos, los fonendoscopios. El gel frío de las ecografías. No saber cuando volver a respirar cuando te hacen una radiografía. Las burbujas de aire que quieren entrar en mis venas. Las vías y los goteros. La comida de dieta. El pie del gotero que no rueda. Las horas de visita. Las camas articuladas. Los enormes pijamas. La lentitud con la que pasan las horas en ellos. Volver a contar lo mismo una y otra vez. Volver a escuchar las misma preguntas. Volver a ver las mismas caras de no saber ni por donde seguir.Saber que pronto volveré a pasar por uno de ellos. Odio no saber que tengo y que nadie me de una respuesta.
jueves, 9 de septiembre de 2010
Querido diario
Hace tanto que no escribo en tus hojas que empiezan a amarillear. Y es que tuve que dejar de escribir en ti porque pensabas que me daba aires de grandeza y que me creía una gran pluma de la talla de un tal Gala o Saramago. Y nada más lejos de la realidad. Yo sólo quería contarte mis desvelos y mis anhelos, mis inquietudes y mis impresiones. Dejar en ti todo lo que pasó por mi vida.
Ahora paso tus hojas vacías y las miro con la intención de llenarlas, de hablarte del amor, de los sueños, de las nostalgias, de las penas y de las alegrías.
Hablarte de lo corto que vuelvo a llevar el pelo, de lo que grité y bailé en el último concierto al que fui.
Hablarte de que visito el hospital más de lo que nunca hubiera imaginado y es que mi salud es un poco delicada. Hay veces que no puedo llevar una vida normal aunque lo intento.
Que mi hermano vuelve a vivir en casa y está otra vez feliz y enamorado.
Que mi padre pinta tan bien como Dalí y que mi madre es la mejor madre del mundo.
Que mi abuelo sigue viviendo, y yo lo veo mejor que nunca, aún sigue contándome historias de la mili en Jaca, y historias de castillos y princesas.
Que soy feliz y que tengo muchos amigos, tanto en el mundo real como en el virtual. Que hay personas maravillosas al otro lado de la pantalla.
Que en primavera tengo el jardín lleno de fucsias, ya sabes como me gustan. Prometo enseñártelas la próxima.
Que tengo una gata muy especial. Que Oto cada día está más gordo, y echo de menos que ya no viva conmigo, pero ahora es más feliz donde vive.
Que ahora que no vivo en el pueblo necesito volver más a menudo. Con las ganas que tenía por irme y ahora solo cuento los días que me quedan para volver a recorrer sus calles.
Que ya me quedan pocos amigos por casar.
…Son tantas las cosas que te tengo que contar que iré haciéndolo poco a poco.
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miércoles, 28 de julio de 2010
Vuelvo a casa
Vuelvo con la maleta llena de sonrisas, de confesiones a media luz, de caricias, de besos, de abrazos. Traigo el equipaje repleto de imágenes que nunca olvidaré, de bellos lugares que visité, de campos de girasoles y de cereales.
Quizá no volvamos a coincidir en otras vacaciones como estás pero me quedaré con todo lo bueno y bello que hemos vivido.
Recordaré la alegría de las mellizas al despertar, los desayunos en el patio con el frescor de la mañana, los viajes en coche, los castillos de princesas, los partidos de ping pong, las timbas de póker, las parrilladas, las siestas en la piscina, las visitas inesperadas, el primer día solos en casa, la última tarde tranquilos en el patio, el atardecer en los campos sembrados de cereales, el reloj de la iglesia.
Vuelvo con energía renovada y con ganas de pasar más tiempo con mis seres queridos
jueves, 15 de julio de 2010
Cerrado por vacaciones
Estos días ando como loca de arriba “pa” bajo, llamando por teléfono, mandando “emilios”, y es que mañana por fin me voy de vacaciones.
Llevo cuatro meses organizando una escapada con mis amigos. La primera vez que vamos juntos después de toda una vida de amistad. La primera vez que vamos a convivir en una casa en un pequeño pueblo en la ancha Castilla. Y espero que vaya todo genial y no sea la última. La pena es que todos no pueden ir. Imposible cuadrar tantas agendas. Pero vamos una buena representación del grupo. Y recordaremos a los que no han podido venir y brindaremos por ellos. Ya nos veremos en Agosto en las fiestas del pueblo.
Echaré de menos mi casa, mi cama, mi gata, mi ordenador, mi mundo virtual, pero tendré los pies en la tierra y estaré en mi mundo real.
miércoles, 14 de julio de 2010
Me gusta…
Me gusta el olor a tierra mojada en los días calurosos de verano.
Me gusta sentir el calor del sol en mis mejillas y oír a lo lejos las risas de mis amigos.
Me gusta que me regalen un te quiero al oído y sentir el calor de un abrazo.
Me gusta comer regalices.
Me gusta el olor de los tomates recién cogidos de la tomatera.
Me gusta el sabor del vinagre.
Me gustan las naranjas y los limones.
Me gustan las flores.
Me gusta el olor de las fucsias de mi jardín.
Me gusta ver jugar a los niños.
Me gusta ponerme zapatos muy altos de tacón muy estrecho.
Me gusta andar descalza y sentir el frescor de la hierba bajo mis pies.
Me gustan las noches de verano.
Me gusta bailar hasta que me duelan los pies.
Me gusta escuchar música y tararear a la vez las canciones.
Me gusta pasear entre las estanterías repletas de libros de las bibliotecas.
Me gustan las papelerías y olor de los libros nuevos.
Me gusta abrir tus regalos.
Me gusta escuchar el silencio.
Me gusta las soledad.
Me gustan tus poemas, me gusta tu poesía.
Me gustan las matemáticas y jugar a descifrar acertijos.
Me gusta la piscina de mi pueblo y pasar las tardes de verano en ella.
Me gusta sentir que estoy viva.
Me gusta vivir.
viernes, 9 de julio de 2010
La vida de María
A María no le gusta la vida que lleva y a menudo sueña con ser otra, con cambiarla con cualquiera. Se sienta en un banco en el parque y se imagina que las vidas de las personas que pasan al lado suyo y ni la miran son mucho mejores.
María odia levantarse cada mañana y saber todo lo que le va a suceder durante el día. Sabe que su jefe se quejará del trabajo que ha hecho, sabe que su marido cuando llegue a casa no le dará un beso ni le agradecerá que dejara la casa recogida y la comida hecha antes de irse al trabajo, sabe que ninguna de sus amigas la llamará para salir a ver escaparates, sabe que cuando se vaya a dormir con su marido ya no harán el amor y se darán las espaldas para dormir.
María siempre soñó con una vida mejor, al menos más feliz y no sentirla tan vacía como la que tiene. Con tener un motivo cada mañana por el que levantarse y sonreír. María quiere cambiar de trabajo, quiere llamar a sus amigas y salir con ellas otra vez. María quiere hablar con su marido y volver a hacer el amor a cualquier hora del día en cualquier rincón de la casa. María quiere que todo cambie para que vuelva a ser como antes. María no se atreve a cambiar.
martes, 1 de junio de 2010
Tu, el mar y y tu barca

martes, 18 de mayo de 2010
Lágrimas en mis ojos
Nunca se me dio demasiado bien disimular cuando algo no me gusta, cuando no es de mi agrado. Esta manía mía me ha traído algunos problemas y alguna situación desagradable.
Del mismo modo sucede lo contrario, no soy capaz de disimular cuando algo me gusta, cuando me hace estremecer, cuando me hace vibrar. Me emociono con facilidad y al borde de mis ojos asoman las lágrimas de felicidad. Una canción, una poesía, ver a mi madre feliz, una caricia de un amigo que creía perdido y por suerte el trascurso de la vida nos ha vuelto a reunir, los cuadros que pinta mi padre y con orgullo me enseña, sentir que me quieren.
No siempre se llora de tristeza, también hay lágrimas felices.
miércoles, 12 de mayo de 2010
Un día de esperanza.
Suena el teléfono y al otro lado se oye tu voz.
¡Cuántos días sin oírte!
Mi corazón late muy deprisa, tengo ganas de verte de nuevo.
Hoy estoy esperanzada.
miércoles, 5 de mayo de 2010
Día gris

sábado, 1 de mayo de 2010
La cama vacía

viernes, 23 de abril de 2010
Caminos

martes, 6 de abril de 2010
Enemigos en la sombra

sábado, 3 de abril de 2010
Labios rojos

jueves, 25 de marzo de 2010
Verano fatal
a este chico solitario, no me tengo que acercar,
tus ojos me encontraron en la última canción,
no sé si era una promesa o una premonición.
Te observo al descender y una extraña sensación después,
cómo poco a poco me voy empezando a encoger,
llegando a la ciudad la mujer del tiempo nos dirá
que a una primavera en calma siempre le sucederá un verano fatal.
No tenemos que escondernos alguien nos encontrará,
hacer siempre lo incorrecto es una forma de acertar,
la mañana nos recoge donde muere la ciudad,
yo buscando tu fuerza y tú mi debilidad.
Te vuelvo a escuchar en esa forma especial de hablar,
para ser un buen cantante tienes que desafinar,
hoy hace más calor y me tienes atrapado en tu rincón,
quien podría imaginar lo que nos iba a deparar un verano fatal.
Y aquí las noches llegan y nos pasan como un reactor
y todo lo que nace, nace casi como por error,
y las gaviotas chillan que ya está cerca el final de un verano fatal,
de un verano fatal.
Te pierdo entre la gente que ha venido a celebrar
que llega el presidente y dice que nos va a salvar,
veo pasos en la orilla y te vuelvo a encontrar
en el agua de rodillas rezando hacia altamar.
Y hablamos del amor pero es la hora del adiós
y el viejo que no sabe nada con su acordeón
y al huir de la ciudad la mujer del tiempo nos dirá
que a un otoño desastroso siempre le precederá un verano fatal.
jueves, 18 de marzo de 2010
Almendros

miércoles, 3 de marzo de 2010
Llueve

martes, 2 de marzo de 2010
La casa de mi abuela

viernes, 26 de febrero de 2010
Espera

jueves, 25 de febrero de 2010
Juegos de niños

domingo, 21 de febrero de 2010

miércoles, 10 de febrero de 2010
Frío
viernes, 29 de enero de 2010
Mi pueblo
miércoles, 27 de enero de 2010
Después del amor
Tendida tú aquí, en la penumbra del cuarto,
como el silencio que queda después del amor,
yo asciendo levemente desde el fondo de mi reposo
hasta tus bordes, tenues, apagados, que dulces existen.
Y con mi mano repaso las lindes delicadas de tu vivir
retraído.
Y siento la musical, callada verdad de tu cuerpo, que hace
un instante, en desorden, como lumbre cantaba.
El reposo consiente a la masa que perdió por el amor su
forma continua,
para despegar hacia arriba con la voraz irregularidad de
la llama,
convertirse otra vez en el cuerpo veraz que en sus límites
se rehace.
Tocando esos bordes, sedosos, indemnes, tibios,
delicadamente desnudos,
se sabe que la amada persiste en su vida.
Momentánea destrucción el amor, combustión que
amenaza
al puro ser que amamos, al que nuestro fuego vulnera,
sólo cuando desprendidos de sus lumbres deshechas
la miramos, reconocemos perfecta, cuajada, reciente la
vida,
la silenciosa y cálida vida que desde su dulce exterioridad
nos llamaba.
He aquí el perfecto vaso del amor que, colmado,
opulento de su sangre serena, dorado reluce.
He aquí los senos, el vientre, su redondo muslo, su acabado
pie,
y arriba los hombros, el cuello de suave pluma reciente,
la mejilla no quemada, no ardida, cándida en su rosa
nacido,
y la frente donde habita el pensamiento diario de nuestro
amor, que allí lúcido vela.
En medio, sellando el rostro nítido que la tarde amarilla
caldea sin celo,
está la boca fina, rasgada, pura en las luces.
Oh temerosa llave del recinto del fuego
Rozo tu delicada piel con estos dedos que temen y saben,
mientras pongo mi boca sobre tu cabellera apagada.
lunes, 11 de enero de 2010
Cruzando el paraiso
És tan fácil dar,
sin pensar en uno mismo,
vayas a dónde vayas,
encontrarás espejismos.
Somos tan iguales
y a la vista tan distintos,
yo bajando a los infiernos y
tú cruzando el paraíso.
Para ti la vida qué te lleva,
para mi la vida qué me quema,
tenías tanto qué aprender y
yo tanto por demostrar, por un instante,
la Eternidad.
Nada permanece,
todo se desvanece,
sé qué no puedo quejarme,
trataré de no engañarme.
Simple cuestión de tiempo,
llegar al precipicio,
yo bajando a los infiernos y
tú cruzando el paraíso.
Para ti la vida qué te lleva,
para mi la vida qué me quema,
tenías tanto qué aprender y
yo tanto por demostrar, por un instante,
la Eternidad.
Me sobraba vida para darte,
fotogramas qué olvidé al revelarte,
ahora ya es demasiado tarde,
qué difícil és, qué difícil és...
Para ti la vida qué te lleva,
para mi la vida qué me quema,
tenías tanto qué aprender y
yo tanto por demostrar, por un instante,
la Eternidad.
Para ti la vida qué te lleva,
para mi la vida qué me quema,
tenías tanto qué aprender y
yo tanto por demostrar, por un instante,
la Eternidad.
Loquillo y los trogloditas, Balmoral
domingo, 10 de enero de 2010
Paradojas

viernes, 8 de enero de 2010
Caminando por la vida
miércoles, 6 de enero de 2010
Flores raras
junto a la playa,
hay una casa con el tejado azul
y tres ventanas.
Si le ves, dile que estoy bien
y que aún me acuerdo
de lo fríos que encontré sus pies
en ese invierno oscuro tan extraño.
Ahora sé que su corazón
estaba blindado
y en cambio el mío
era como un tambor aporreado.
Él me dijo: si vienes de paseo
me gustaría hacer noche
envuelto entre tu pelo
por esos días que tuvimos en las manos.
Flores raras.
Flores raras.
¿Sabes? No me paré a pensar
mientras guardaba
todas mis cosas para correr detrás
de una corazonada.
Ahora sé que fue una estación
en el viaje.
Estas flores son sólo lo que son,
crecen salvajes y no saben lo que hacen.
Flores raras.
Flores raras.
Flores raras.
Hace dos años le vi en un café
con una niña que hablaba francés.
No dije nada, no me acerqué.
Todos los besos acaban por ser ...
Flores raras, flores caras.
Flores raras, flores caras.
Flores raras, flores caras.
Flores raras, flores caras.
Flores raras ...
Flores raras...
Mi pequeño animal (1994)