Me doy permiso

Me doy permiso para no andar corriendo por la vida -sin vivirla-
"Que ser valiente no salga tan caro, que ser cobarde no valga la pena"Joaquín Sabina

jueves, 25 de febrero de 2010

Juegos de niños

"En mi casa he reunido juguetes pequeños y grandes, sin los cuales no podría vivir. El niño que no juega no es niño, pero el hombre que no juega perdió para siempre al niño que vivía en él y que le hará mucha falta". Pablo Neruda


De niños siempre estabamos en la calle jugando. Prácticamente nos criamos en ellas y crecimos allí. Me gustaba llegar a casa del colegio soltar la mochila, coger la merienda y rápida me iba a la calle a jugar con mis amigas.
Cada época está marcada por un juego, cuando la cogiamos con uno pasaba mucho tiempo hasta que cambiabamos. No recuerdo las épocas pero si cada juego con claridad. El que más me gustaba sin duda era la rayuela y es que me daba la oportunidad de jugar sola ya que no siempre coincidía con mis amigas.
En la plazuela que hay al lado de mi casa, se desarrollaban la mayoría de ellos. En ella sobre el asfalto había dibujada una rayuela que marcaba la primera que llegaba con una tiza cogida de la pizarra del colegio o con un trozo de escayola cogido de una obra. Yo siempre llevaba mi piedra favorita, planita y redondita cogida en un río. Aún hoy cuando paseo por algún río me fijo en las piedras las cojo y pienso "esta si que es buena para mi rayuela". Así pasabamos la tarde.
Hoy, años más tarde, cuando voy al pueblo y paso por allí oigo las risas de cuando eramos pequeñas y siento nostalgia. Nostalgia por haber crecido y nostalgia por haber perdido a algunas de esas amigas con las que jugaba por el camino.
El lugar que ocupaba mi rayuela hoy lo ocupa un coche semiabandonado y ya no hay niños como antes, ya no hay risas, ya no hay rayuelas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario