A María no le gusta la vida que lleva y a menudo sueña con ser otra, con cambiarla con cualquiera. Se sienta en un banco en el parque y se imagina que las vidas de las personas que pasan al lado suyo y ni la miran son mucho mejores.
María odia levantarse cada mañana y saber todo lo que le va a suceder durante el día. Sabe que su jefe se quejará del trabajo que ha hecho, sabe que su marido cuando llegue a casa no le dará un beso ni le agradecerá que dejara la casa recogida y la comida hecha antes de irse al trabajo, sabe que ninguna de sus amigas la llamará para salir a ver escaparates, sabe que cuando se vaya a dormir con su marido ya no harán el amor y se darán las espaldas para dormir.
María siempre soñó con una vida mejor, al menos más feliz y no sentirla tan vacía como la que tiene. Con tener un motivo cada mañana por el que levantarse y sonreír. María quiere cambiar de trabajo, quiere llamar a sus amigas y salir con ellas otra vez. María quiere hablar con su marido y volver a hacer el amor a cualquier hora del día en cualquier rincón de la casa. María quiere que todo cambie para que vuelva a ser como antes. María no se atreve a cambiar.
hola paisana,
ResponderEliminarPues pobre María!
María debe luchar con sus emociones inteligentes para hacer frente..
besos y feliz domingo
¡Hola!
ResponderEliminarDesgraciadamente, caminan muchas Marías por este nuestro mundo.
se debe intentar ser feliz, a veces solo depende de un querer ser.
Saludos de J.M. Ojeda.
Feliz Domingo.
Hola Luna
ResponderEliminarTienes un "miminho" en nuestro Farol.
Besitos